BRECHA CAMBIARIA Y DERECHOS DE EXPORTACIÓN: ¿CUÁL ES MÁS DISTORSIVO PARA LA PRODUCCIÓN?

En este artículo se analizan los efectos de la reducción de la brecha cambiaria en comparación con la eliminación de los derechos de exportación sobre los márgenes brutos de los productores agrícolas en Argentina.

En el ámbito de las políticas públicas que generan efectos sobre el sector agrícola, posiblemente los conceptos más repetidos en los debates son los derechos de exportación (dex) y el rol de la brecha cambiaria sobre los ingresos de los productores. Indudablemente, se trata de dos políticas fuertemente distorsivas y que provocan grandes perjuicios a la producción, a las exportaciones, a la inversión y al crecimiento. Esto no implica la reducción de la complejidad del contexto que enfrenta el sector a sólo dos factores, si no que habla sobre la gran incidencia percibida de los mismos por parte de los actores de las cadenas. 

Sin embargo, lo que puede ser más difícil de notar a priori es cual de estos dos fenómenos es más distorsivo sobre las decisiones de producción. Es por ello que, en este artículo, mediante la evaluación de diferentes escenarios y supuestos se busca comprender el efecto de la reducción de la brecha cambiaria y los derechos de exportación en los márgenes los productores. A través de este análisis, se espera obtener información valiosa que contribuya a la toma de decisiones informadas, lo que es de importancia si se considera que el debate sobre políticas agroindustriales requiere del aporte de todas las instituciones del sector.

En particular, se toman como referencia los márgenes brutos, después de alquileres, para soja, maíz temprano, trigo y girasol, considerando las zonas sur de Santa Fe en los dos primeros y sudeste de Buenos Aires en los segundos.

Se asume que los gastos de labores, servicios, semillas, insumos y fletes se pagan en pesos, que varían de precio de acuerdo con un supuesto de pass-through (o proporción de una devaluación que se traslada a precios). En todos los casos, los precios al productor se liquidan según el tipo de cambio oficial, pero se evalúa el margen bruto a dólar MEP.

Para evaluar los efectos de la reducción de la brecha cambiaria y los derechos de exportación, se plantean escenarios en los que ambas variables se reducen en diferentes proporciones: 25%, 50%, 75% y 100%. Al mismo tiempo, se repite el ejercicio con tres supuestos de pass-through: 100%, lo que se asemejaría a una situación de largo plazo, 50% lo que sería un mediano plazo, y el extremo 0%, lo que correspondería a un plazo instantáneo.

Principales resultados
En el escenario central, (pass-through 50%), la eliminación de la brecha cambiaria genera un incremento superior en los márgenes que recibe el productor de trigo, maíz y girasol, que la mejora que percibiría dada una eliminación de los derechos de exportación. Para el caso de la soja, el efecto entre ambas políticas es similar, con leve preferencia hacia la baja de derechos de exportación, aunque la diferencia no es significativa. Este resultado se fundamenta en que los derechos de exportación para cereales y girasol son menores que en el caso de la soja.

De hecho, la eliminación de la brecha cambiaria implica una mejora en margen bruto de 393 USD/ha para el maíz, vs. 59 USD/ha con la baja de derechos de exportación, para trigo la relación es de 71 USD/ha (brecha) vs. 21 USD/ha (dex) y para girasol de 84 USD/ha (brecha) contra 10 USD/ha (dex). Al mismo tiempo, en la soja una eliminación de derechos de exportación implicaría una mejora de 171, cifra comparable a los 148 de la eliminación de la brecha.

Es interesante evaluar los escenarios con distintos pass-through para analizar la robustez de los resultados. En el caso extremo en el que el 100% de las variaciones en el tipo de cambio se traslada a precios de los insumos, la eliminación de los derechos de exportación se vuelve algo más favorable para la soja (171 USD/ha vs. 74 USD/ha). De hecho, la eliminación de la brecha cambiaria se asemeja a una reducción del 50% en los derechos de exportación. En contraste, para los otros productos analizados, la eliminación de la brecha cambiaria es siempre beneficiosa. Incluso si el 100% del incremento en el tipo de cambio oficial se traslada a los costos de producción, el productor puede acceder a dólares a un precio más bajo gracias al cierre de la brecha cambiaria.

En el escenario extremo de corto plazo (0% de pass-through), la eliminación de la brecha cambiaria siempre ofrece márgenes superiores a la eliminación de los derechos de exportación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este escenario no sería sostenible en el tiempo.

Comentarios
Es importante destacar que este estudio es un ejercicio de equilibrio parcial y no se analiza el impacto sobre otros sectores ni sobre las variables macroeconómicas. Asimismo, se asume que, al eliminar la brecha cambiaria, los tipos de cambio oficial y MEP se encuentran en un punto medio (es decir, pasan de 248 y 463 a 355). Además, este análisis no aborda el impacto en las decisiones de asignación de áreas a los distintos cultivos, lo cual podría ser objeto de un análisis posterior interesante.