EL GRAN APAGÓN DE EUROPA: CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE UN COLAPSO ENERGÉTICO SIN PRECEDENTES

El 28 de abril de 2025, Europa fue testigo de uno de los apagones más significativos de su historia reciente. España y Portugal, junto con partes del sur de Francia y Andorra, quedaron sumidas en la oscuridad debido a un colapso eléctrico que afectó a más de 60 millones de personas.
Causas del Apagón
El apagón se originó por una súbita pérdida de aproximadamente 15 gigavatios de energía, equivalente al 60% del consumo eléctrico de España en ese momento. Esta caída provocó un colapso en la red eléctrica que se extendió rápidamente a las regiones conectadas. Red Eléctrica de España (REE) indicó que el evento fue causado por una "oscilación fuerte del flujo de potencia" en el sistema eléctrico europeo. Aunque se descartaron preliminarmente hipótesis como ciberataques, errores humanos o fenómenos meteorológicos extremos, la investigación oficial aún no ha determinado la causa exacta del apagón.
Consecuencias Inmediatas
El impacto del apagón fue devastador. Infraestructuras críticas como hospitales, aeropuertos, redes de transporte y telecomunicaciones se vieron gravemente afectadas. La radio se convirtió en el principal medio de comunicación debido al fallo de las redes móviles e internet. Se reportaron al menos cinco fallecimientos en España relacionados con el incidente, incluyendo casos de fallos en generadores de equipos médicos y accidentes domésticos. Además, se suspendieron las actividades educativas en varias comunidades autónomas y se cancelaron numerosos eventos deportivos y culturales.
Restablecimiento del Servicio
El restablecimiento del suministro eléctrico comenzó de manera paulatina a partir de las 17:00 horas del mismo día. Para las 23:00 horas, el 51% de la demanda eléctrica en España había sido recuperada, alcanzando el 99,95% a las 7:00 horas del 29 de abril. En Portugal, la electricidad fue gradualmente restaurada utilizando sistemas con capacidad de arranque en negro, como la central hidroeléctrica de Castelo do Bode y la central de gas natural de Tapada do Outeiro. La red eléctrica portuguesa fue completamente restablecida en la madrugada del 29 de abril.
Repercusiones y Medidas Futuras
El apagón generó un debate sobre la vulnerabilidad de las infraestructuras eléctricas y la necesidad de mejorar la resiliencia del sistema energético. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, convocó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional y activó el nivel 3 de emergencia en varias comunidades autónomas. Se movilizaron recursos de emergencia y se solicitó a la población limitar sus desplazamientos y el uso de dispositivos electrónicos. La Comisión Europea expresó su apoyo y anunció la elaboración de un informe independiente sobre el incidente, con una primera versión técnica prevista en seis meses y un informe final antes de septiembre de 2026.
Este evento ha puesto de manifiesto la interdependencia de las infraestructuras críticas a nivel internacional y la importancia de fortalecer la seguridad y estabilidad de las redes eléctricas en Europa.